sábado, 20 de septiembre de 2008

Dejar un eco
dormido
en el pasto que oscurece

domingo, 14 de septiembre de 2008

jueves, 11 de septiembre de 2008

Sueño de siesta




Un tren de pasajeros, poco iluminado.
Una mujer de ojos claros, sentada, con cara de confundida.
Me siento junto a ella del lado de la ventanilla.
Suenan las ruedas del vagón sobre un paisaje oscuro de casas que se apagan.
Como si yo fuese un cartel, ella lee de reojo en mi remera unas palabras.

Pregunta por estaciones que jamás yo había oído nombrar.
No sabe si está en el tren correcto, si este la lleva a donde va.
No sé qué decirle.
La miro. Rejuvenece.

Tiene veinte o veintidós años.
Labios pequeños, pelo seco, colorado.
Pero su cuerpo robusto parece el de alguien todavía mayor
Un largo pullover de lana gruesa le cubre todo el cuerpo.
Hay algo en ella de muñeca con ojos de vidrio, desviados.
La piel muy blanca, me dice que es vampiro.

Desde el asiento de atrás, con voz de viejo, alguien le contesta.
Luego se acerca otro hombre por el pasillo, grandote.
Su piel es transparente por momentos.
Percibo que en el tren la mayoría son vampiros.

Salgo de una estación, olor a madera, sigue siendo de noche.
Cruza las vías un camino de tierra.
Poca luz, se oyen voces, pasan autos lejanos.
Me acerco a un edificio, que es un hotel.

En su jardín de entrada hay unas veinte personas reunidas.
Gente humilde, nada solemne.
Apoyo mi bolso en el pasto.
Unas velas encendidas arrojan luces cambiantes
Parece una guirnalda navideña alrededor de algo, ¿qué?.
Me entero: es un entierro.

Las mujeres y hombres que están a mi alrededor dan unos pasos
Hacia las flores más cercanas del jardín.
Arrancan unas.
Yo los imito.
Mi mano se aferra a un tallo grueso.
Una inmensa margarita blanca.
La arranco y la dejo caer sobre la tierra abultada
En donde yace el desconocido.

Un viejito a mi lado murmura algo simpático.
Incomprensible.
Frase larga y musical, que va y viene por agudos y graves, como si hablara un dibujo animado.
Pero todos alcanzamos a entender "Cuando te llega la muerte..."
Y asentimos.
El viejo queda satisfecho de sus palabras y ya no dice más.

Miro hacia el interior del hotel, llegan luces amables.
Y un aroma de comida exquisito.
Saludo a la comitiva que agradece con sonrisas fúnebres mi visita.
Agarro mi bolso y subo una escalera, hacia el hotel.

Un tipo de traje se acerca, abre la puerta.
Me saluda como si me conociera.
Lo reconozco, ¿pero de dónde?
Miguel, vendía café en la oficina en donde trabajé hace muchos años.
Parece más joven hoy que entonces.

Su presencia le da un halo de inesperado bienestar al anticuado hall del hotel.
Los muebles del lugar, los sillones, lámparas, mesadas y alfombras también me son familiares.

El lugar se va haciendo cada vez más grande, se expande.
"Despliega un lujo contenido", me escucho pensar.

Hay una fiesta, dice Miguel mientras toma mi bolso.
Una música funcional alegre y unas risas se encienden.
Miguel me conduce hacia un pequeño ascensor estacionado.
Una mesita y un florero aguardan en su interior.
Miguel deja mi bolso, con movimientos delicados
Y se despide con un guiño de ojos
El hotel vuelve a parecerme un lugar desconocido.

No muy lejos otra puerta, la abro, me asomo:
Un restorán.
Perfumes de muchas comidas se combinan.
Decenas de familias comen y beben, divertidas.
Unas chicas, de pronto se hacen niñas, y saludan.
Cruzo rápido el comedor, no quiero verlas.

Al pasar junto a una mesa con frutas me detengo
Corto una porción de melón con ansiedad.
Muerdo y al hacerlo mis ojos también se humedecen.
Y los oídos se embotan
Como en el fondo del mar

Por primera vez, desde que salí de casa
Siento el cansancio del viaje

Ovni



"era un ovni, lo dejaron estático en el cielo
tenía la fijeza
la apariencia inofensiva
de un deseo insatisfecho"

De "ovni", poema de Claudia Prado

martes, 9 de septiembre de 2008

lunes, 8 de septiembre de 2008

los Budas

"Es fácil entrar en el mundo de los Budas, pero es dificil salir del mundo de los demonios", escribió Yasunari Kawabata, poco antes de suicidarse.

No sé porque tipeo esto, en esta felíz noche de insomnio.