Dos ojos diminutos, se acercan
y soy una punta de flecha.
Una caricia que aún no sabe su porvenir.
Bajo los álamos, tu diagonal
que no llega a galopar.
Me sé así de cerca, por primera vez
en tu mirada de yegua gigante.
Una melena rojiza, que recuerda
a la mujer.
Amiga, aquí con vos
me animo a ser uno mejor.
La Posta, Plottier, febrero de 2010
lunes, 21 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)